Tal vez le sorprenda, pero incluso después de que el Sr. T’Jampens impartiera su última clase, siguió reelaborando sus cursos. El curso “Elementos de Lógica Natural” le preocupaba especialmente y lo consideraba el curso que unificaba más o menos los conocimientos de todos los anteriores. En repetidas ocasiones señalaba la gran importancia de aprender a pensar correctamente de forma lógica. Quien razona lógicamente de forma estricta, no sólo se arma contra un montón de posibles desviaciones y falacias, sino que pone orden en su propio pensamiento y en su propia vida. “Ordo ducet at Deum”, el orden nos conduce y nos acerca a Dios. Así que no debe sorprender que el estricto razonamiento lógico también tenga un valor exorcista. “Sobre un razonamiento correcto el mal no tiene asidero”, subrayó repetidamente. “Las grandes cuestiones de la vida son, en última instancia, de carácter religioso-filosófico”, subrayó. Hasta los últimos días de su vida escribió textos y con cierta preocupación pidió que no se perdieran sus intuiciones que, según él, eran “inspiradas”.

Se encontrarán sucesivamente:

CE 11.1. Elementos de lógica natural (301 p.)
                  11.1.0: contenido (pp. 1 a 5)
                  11.1.1. parte 1 (pp. 6 a 150)
                  11.1.2. parte 2 (pp. 151 a 301)

CE 11.2. Culturas científicas. (111 p.)

CE 11.3. Teoría de la ciencia. (64 p.)